miércoles, 7 de octubre de 2015

Comunicado







        
        
         Quien suscribe, en calidad de Presidente del III Congreso Crítico de Narrativa Venezolana, cumple con el deber de informar la decisión tomada por el Comité Organizador, la cual consiste en posponer la celebración del evento en virtud de la crisis que vive el país en todos sus órdenes. Una situación a todas luces desfavorable que si bien no ha logrado quebrar nuestro optimismo, hoy nos impide continuar con la producción que iniciamos en octubre del año pasado para analizar el estado actual de la narrativa nacional y celebrar la trayectoria de nuestra novelista Ana Teresa Torres.
         No fue fácil tomar la decisión y la postergamos hasta el punto en el que tuvimos que reconocer, desde la inconformidad, que esta realidad nos supera a todos. Por lo tanto consideramos que de empeñarnos en nadar contra la corriente nos estaríamos arriesgando  a montar un congreso fantasma: con ponencias pero sin ponentes, dadas las distintas dificultades que enfrentarían los posibles asistentes, como ya lo han manifestado desde varias universidades del país.
        
        
         El origen político de los vientos adversos que nos azotan se expresa en la presión económica bajo las siguientes razones:

La inflación calculada en 151,8% para el cierre de 2015 repercute en el precio de los pasajes  y en el costo de hospedaje. De hecho hay mucha reserva e incertidumbre en las líneas aéreas y ningún hotel de la isla mantiene sus  tarifas ni ofrece presupuestos por más de una semana.

El incremento promedio de los precios alcanzó 179,5% en los últimos 12 meses produciendo una irracional distorsión en la relación precio-valor, con la cual se acentúa el caos social.

A intramuros se tiene un déficit presupuestario que no permite cubrir los recursos y servicios básicos, razón que condujo al Consejo de la Facultad de Humanidades y Educación de nuestra universidad a declararse en emergencia académico-administrativa. Estas pésimas condiciones laborales, además de impedir el comienzo de actividades, influyen negativamente en el  financiamiento necesario para poder participar en un evento de cualquier naturaleza.

Por razones como la anterior según Fapuv hay doce universidades públicas negadas al reinicio de clases: un modo pacífico de enfrentar la campaña oficial de exterminio contra las casas de estudio que no aceptan el pensamiento único ni la falsedad de un poder que, tras la máscara del Socialismo del Siglo XXI, devaluó la utopía al defraudar la ilusión popular, el mismo poder que sin la máscara trata de convertir al país en una interminable cola de mendigos.

        
         En estas circunstancias lo mejor es esperar, esperar activamente. De momento me despido hasta nuevo aviso, no sin antes agradecer el entusiasmo de los investigadores, profesores y estudiantes del área.

         En Caracas a los seis días del mes de octubre de dos mil quince.


Ángel Gustavo Infante
Presidente del III Congreso Crítico de Narrativa Venezolana
Contra el olvido
Director del Instituto de Investigaciones Literarias de la Universidad Central de Venezuela